Estamos viviendo momentos altamente estresantes en todos los ámbitos de nuestras vidas. La psicóloga, Verónica Sborowitz, nos entrega herramientas para manejar la ansiedad y nuestras emociones para así mejorar nuestra salud y bienestar.
La Psicóloga nos entrega herramientas para manejar el estrés y nuestras emociones y así mejorar nuestra salud y bienestar.
Estamos viviendo tiempos altamente estresantes en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Uno de los mayores problemas de salud en todo nivel, físico, emocional y mental es el gran nivel de estrés y exigencias al cual estamos expuestos.
Los estudios demuestran que hoy, entre el 60 y 80% de las consultas y licencias médicas están relacionadas al estrés (OMS, 2018).
¿Qué es el estrés?
La Organización Mundial de la Salud define estrés como “el conjunto de reacciones fisiológicas que prepara al organismo para la acción”. Es un sentimiento de tensión física o emocional que puede provenir de cualquier situación o pensamiento que nos haga sentir frustrados, furiosos o nerviosos causando una reacción en el cuerpo a este desafío o demanda.
Existen distintos tipos de estrés. El estrés a nivel emocional se caracteriza por sentimientos negativos como; miedo, incertidumbre, rabia, tristeza, preocupación, culpa, vergüenza, etc. A nivel mental, el estrés se relaciona con ideas como “no puedo”, “no soy capaz”, “no soy buen padre”, “no soy buen marido”, “no soy suficiente en el trabajo”, “me va a salir mal”, etc., y también tiene relación con inseguridades y problemas cotidianos (de familia, hijos, trabajo, salud), lo que trae preocupación y ansiedad por cómo manejamos nuestras vidas.
Y, ¿qué le pasa a mi cuerpo cuando se estresa?
En este sentido, al estar estresados liberamos dos hormonas; cortisol y adrenalina, llevando nuestro cuerpo a un estado de alerta para poder luchar o huir contra la fuente de estrés. Es por ello que se activa nuestra amígdala y se apaga nuestra corteza prefrontal, encargada de las funciones ejecutivas, por ende, no somos capaces de pensar con claridad y tomar buenas decisiones, sino que estamos en modo alerta.
Entonces, ¿esto quiere decir que no debo nunca estresarme?
¡NO! No estresarse es difícil y si no me estreso frente a emociones como el miedo, por ejemplo, no puedo reaccionar. Si veo un tigre y no me asusto o estreso, no saldría corriendo y el tigre me podría comer. El tema acá es que una vez que nos estresamos, lo importante es tener las herramientas para poder volver a la calma y no permanecer estresados y con nuestra amígdala encendida todo el día, que hoy se ve como la condición normal de ser.
¿Cuáles son las consecuencias de estar constantemente estresado como estilo de vida?
Hay muchas enfermedades asociadas al estrés: inflamaciones, enfermedades, algunos cánceres, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, TDAH, sobrepeso, deficiencias inmunes, tensiones musculares, fibromialgia, problemas de la salud mental como depresiones y ansiedad, etc.
Al estar en estrés, se interrumpe la liberación de químicos que apoyan funciones importantes en nuestros cuerpos como el crecimiento, reparación, inmunidad, antienvejecimiento, entre otras. Es decir, se interrumpe el reposo y la regeneración del organismo. Si tenemos pensamientos que provienen del estrés, la química y biología del cuerpo responderán a ello, abandonando la reparación y rejuvenecimiento de las células, tejidos, órganos y sistemas, por lo que comenzarán a deteriorarse y deprimirse. Esto es el famoso envejecimiento.
El Instituto de HeartMath (2019) sugiere algunas alternativas para combatir el estrés, que resumimos a continuación:
- Practicar la relajación: esto se puede conseguir mediante el yoga, escuchar música relajante o prácticas de meditación, como la que propone la experta en el podcast que podrás encontrar abajo.
- Comer saludable: consumir alimentos saludables para el corazón y comidas bien balanceadas. Evita comer en exceso alimentos procesados, salados o azucarados.
- Calma tu mente: la preocupación excesiva nunca ayuda a una situación estresante. Acepta las cosas que no puedes cambiar y trata de no pensar en el pasado.
- Disfruta de la naturaleza: hazte un tiempo para estar al aire libre rodeado de una hermosa naturaleza.
- Tiempo de calidad: pasa tiempo con tus seres queridos. Los sentimientos de culpa pueden ser abrumadores al saber que no se está pasando suficiente tiempo.
- Dormir lo suficiente: asegúrate de dormir al menos entre 6-8 horas.
La psicóloga Verónica Sborowitz nos entrega herramientas para manejar el estrés y nuestras emociones y así mejorar nuestra salud y bienestar.